Skip to main content

Las proveedoras de cuidado infantil nunca se rindieron. El Congreso debe hacer más por ellas.

Por Personal de AFSCME ·
Las proveedoras de cuidado infantil nunca se rindieron. El Congreso debe hacer más por ellas.
Ana María Santiago (Foto de UDWA)

Cuando los miembros de AFSCME enfrentan un reto, demostramos que nunca nos rendimos sino estamos presentes para apoyar a nuestras comunidades. Desde que empezó la pandemia, trabajadores en el frente lo han arriesgado todo para mantener seguras a sus comunidades y ganar la guerra contra el virus. Esto incluye a las proveedoras de cuidado infantil.

“Mantuvimos abiertas nuestras puertas pues somos trabajadoras esenciales”, dice Ana María Santiago, dueña de Santiago’s Family Child Care en Santa Barbara, California. “La verdad es que ayudamos a apoyar la economía porque sin las proveedoras de cuidado infantil, ¿en dónde dejarían a sus hijos los demás trabajadores esenciales para poder ir a sus trabajos?”

Es por ello que el Congreso debe hacer más para apoyarlas. En noviembre, la Cámara de Representantes votó para aprobar la Ley de Reconstruir Mejor (Build Back Better Act), la cual ayudaría a las familias a cubrir los costos del cuidado infantil, proveerles educación pre-kinder a todos los niños de 3 y 4 años, y ayudaría a mejorar los salarios y estándares laborales de las proveedoras, entre otras cosas.

Los miembros de AFSCME han reanudado su compromiso con hacer realidad esta propuesta de ley.

“Necesitamos este apoyo”, dice Santiago. “Nuestras familias necesitan este apoyo”.

Durante décadas, el costo del cuidado infantil ha estado creciendo casi al doble de rápido que otros gastos familiares. En comunidades de todo el país, el cuidado infantil hoy en día es más caro que el costo de estudiar en una universidad pública para los residentes estatales. Mientras tanto, la tasa de pago media de los trabajadores de cuidado infantil en 2020 fue de tan sólo $12.24 la hora, y las proveedoras con frecuencia deben recurrir a la asistencia pública para mantener a sus familias.

“Nos merecemos mejores salarios”, dice Santiago. “No tenemos por qué siempre estar luchando para salir adelante. Yo debería poder contratar a otra asistente. Y deberíamos tener beneficios. Ahora mismo no tenemos cobertura de salud ni jubilación”.

A través de su unión, Proveedoras de Cuidado Infantil Unidas (UDW/AFSCME), Santiago y miles de proveedoras de cuidado infantil en todo California han logrado importantes avances en años recientes. En 2021, lograron su primer contrato con el estado, el cual subsidia dicho cuidado para familias de bajos recursos. Sus victorias incluyeron un aumento de al menos 15% a las tasas de reembolso, la creación de comités conjuntos de administración laboral para abordar temas de preocupación, y un fondo de capacitación de $40 millones.

Santiago dice que su unión les ha ayudado a las proveedoras a elevar su perfil.

“Nos están empezando a reconocer como lo que somos: profesionales”, dice. “Jugamos un papel esencial en las vidas de los niños, y me gusta que nos estén reconociendo como las educadoras que somos. Pero nuestra lucha no ha terminado. Necesitamos más gente en Washington que nos apoye y que nos muestre el respeto que nos merecemos”.

AFSCME apoya fuertemente la Ley de Reconstruir Mejor. Como lo dijo el Presidente de AFSCME Lee Saunders después de que la Cámara de Representantes aprobara dicha propuesta de ley, “Del otro lado se encuentra un mejor y más brillante futuro en que nuestras necesidades más básicas – el cuidado infantil, el cuidado doméstico, el cuidado de salud y la vivienda – no son privilegios, sino derechos”.