La vida es mejor en una unión.
Las cifras cuentan la historia: los miembros sindicales ganan más dinero, tienen una cobertura de salud más fiable y se jubilan con seguridad financiera. Porque nos apoyamos los unos a los otros, tenemos el poder de negociar los salarios y beneficios que nos merecemos.
Pero formar parte de una unión no es sólo ganar salarios y beneficios justos. Es para que se respete nuestro trabajo. Es para estar seguros y protegidos en nuestros lugares de trabajo. Es para tener los recursos y la capacitación que nos permiten desempeñar bien nuestras labores. Y es para siempre tener a alguien que nos apoye cuando algo no está bien.