
En marzo pasado, la administración emitió una orden ejecutiva que eliminó ilegalmente los derechos de negociación colectiva para más de un millón de trabajadores federales. Esa orden afectó a la mayoría de los trabajadores federales representados por una unión.
El presidente de AFSCME, Lee Saunders, dijo en ese momento que la orden fue “un esfuerzo directo para silenciar la voz de los trabajadores federales en sus lugares de trabajo”.
La señal fue clara: los multimillonarios que dirigen esta administración están intensificando sus ataques contra la libertad de los trabajadores para negociar.
Para combatir esta creciente ola antisindical, los representantes Jared Golden (demócrata de Maine) y Brian Fitzpatrick (republicano de Pensilvania) presentaron el proyecto de ley H.R. 2550, la Ley para Proteger la Fuerza Laboral de Estados Unidos. Este proyecto bipartidista busca restaurar los derechos de negociación colectiva para los empleados federales afectados y anular la orden ejecutiva.
El jueves, el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el representante Golden hicieron un llamado a todos los miembros de la Cámara para que firmen una petición que aceleraría el proceso para llevar el proyecto de ley H.R. 2550 a votación en el pleno.
Saunders aplaudió a los partidarios del proyecto por defender a la clase trabajadora.
“La Cámara de Representantes tiene los votos necesarios para detener esta orden ejecutiva ilegal y antisindical que sigue despojando a más de un millón de trabajadores de su voz en el trabajo, y el presidente de la Cámara no debería impedir que este proyecto se someta a votación”, dijo Saunders.
“Instamos a los partidarios del proyecto a actuar con rapidez y exigir una votación inmediata sobre la Ley para Proteger la Fuerza Laboral de Estados Unidos”, añadió. “Los trabajadores federales han dedicado sus vidas a mantener nuestras comunidades seguras y saludables, y necesitan tener una voz en sus lugares de trabajo para seguir defendiendo la labor esencial que realizan frente a los multimillonarios y extremistas antisindicales que intentan arrebatarle el poder a la clase obrera”.