CHICAGO – Para los nuevos miembros de AFSCME que trabajan en la biblioteca pública de Waukegan (Waukegan Public Library) en los suburbios del norte de Chicago, el primer capítulo de la historia de su unión laboral tiene un final feliz. Acaban de lograr un primer contrato, el cual les garantiza una voz fuerte en su lugar de trabajo y sueldos dignos que reflejan su valor en la comunidad.
Cuando la administración de la biblioteca cambió a principios de 2020, nuevas reglas arbitrarias impidieron que miembros del personal pudieran realizar sus labores. Sus tareas eran inconsistentes y podían cambiar de un momento a otro. Bajo la nueva administración, el número de miembros del personal pasó de 70 a sólo 35 en el transcurso de un año.
El éxodo de trabajadores respetados y con experiencia fue causa de alarma para sus colegas. Éstos sabían que si querían seguir sirviendo a la comunidad que conocen y aman, necesitarían una voz más fuerte en su lugar de trabajo. Sabían que iban a necesitar formar una unión laboral.
Rosario Colin, auxiliar de referencias y miembro del comité de negociación de AFSCME, dice que los trabajadores de la biblioteca empezaron a organizarse para recuperar la voz que habían perdido bajo la nueva administración.
“Nos estábamos enfrentando a una administración que no nos escuchaba y no nos veía. Nos trataba como los engranajes de una máquina”, dice Colin. “No les importaba el pasado que teníamos con la biblioteca y ni el impacto que teníamos individualmente”.
Los trabajadores de la biblioteca pública Waukegan se organizaron y su unión fue certificada con el Concilio 31 de AFSCME en diciembre de 2021. La unión representa a 38 trabajadores, incluyendo a oficinistas, especialistas, asistentes, auxiliares, coordinadores y bibliotecarios.
Cuando empezaron a negociar su primer contrato en la primavera de 2022, una de sus prioridades fue establecer un procedimiento de agravios para resolver problemas con la administración. Otra prioridad fue asegurar que los sueldos eran distribuidos justa y equitativamente, algo que no siempre se había hecho.
El contrato que ratificaron el mes pasado logra eso y más.
Sin una unión, los aumentos salariales eran esporádicos o inexistentes. Pero bajo el nuevo contrato, existirá una escala salarial que inmediatamente aumenta los sueldos del personal por un mínimo de 7%. También se garantizan aumentos y ajustes por costo de vida durante cada año del contrato.
“Ahora tenemos una red de protección. Tenemos una voz y a gente que nos protege”, dice Vanessa Harris, auxiliar de referencias que lleva 15 años trabajando en la biblioteca Waukegan. “Y hemos construido esta unión no sólo para nosotros, sino para cualquiera que pase por estas puertas en el futuro”.