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Victoria histórica para trabajadores de Amazon que votaron para sindicarse

Por Personal de AFSCME ·
Victoria histórica para trabajadores de Amazon que votaron para sindicarse
El Centro Logístico de Amazon en Staten Island, Nueva York. (Foto de Michael M. Santiago/Getty Images)

La gente obrera en todo el país está descubriendo la diferencia de una unión.

Los últimos en hacerlo fueron trabajadores en un almacén de Amazon en Staten Island, Nueva York, quienes votaron la semana pasada para formar su propia unión. Por más de 10 puntos porcentuales (2.654 votos a favor y 2.131 en contra), se defendieron contra el segundo más grande empleador en el sector privado del país.

Su victoria fue histórica por varias razones. Aunque no son los primeros en intentarlo, fueron el primer grupo de trabajadores de Amazon que lograron sindicarse. Se enfrentaron a una compañía con una larga historia de oponerse a las uniones laborales, reprimir el activismo laboral e intimidar a trabajadores que se hacen escuchar. Y lo lograron con un presupuesto de sólo $120 mil – recaudado a través de GoFundMe – en contraste a los recursos prácticamente ilimitados de Amazon (en 2021, la compañía gastó más de $4,3 millones tan sólo en consultores anti-uniones).

Los líderes del esfuerzo de movilización laboral fueron Christian Smalls, ex empleado de Amazon quien dice haber sido despedido por su activismo, y Derrick Palmer, su colega y amigo. Palmer es uno de 8.300 trabajadores en JFK8, el único centro logístico que la compañía tiene en la Ciudad de Nueva York. Llamaron su unión Amazon Labor Union (ALU).

Increíblemente, Smalls, quien es ahora presidente de ALU, fue caracterizado como “no inteligente ni elocuente” por el abogado en jefe de Amazon, quien recomendó convertirlo en “la cara” de los esfuerzos de organización sindical para asegurar que éstos fracasaran. Los esfuerzos de la compañía por desvirtuar y denigrar a Smalls empezaron en los primeros días de la pandemia, cuando Amazon lo despidió poco después de que organizó una pequeña protesta debido a la falta de medidas de seguridad y salud.

Pero cualquier narración de esta historia tipo “David y Goliat” tendrá que ir más allá de Staten Island (trabajadores de Amazon en Alabama también votaron la semana pasada aunque todavía se espera el resultado oficial de la votación) e incluso más allá de Amazon. Los trabajadores de JFK8 que votaron para sindicarse son parte de algo mucho más grande que está sucediendo en nuestro país.

Está sucediendo con trabajadores de Starbucks, quien se han sindicado en 19 estados.

Está sucediendo con trabajadores culturales y proveedoras de cuidado infantil, quienes se han unido a AFSCME y se hacen escuchar como nunca antes.

Está sucediendo con trabajadores de primera línea cansados de no recibir el respeto ni los salarios que se merecen de sus empleadores.

Trabajadores en todo el país están descubriendo la diferencia de una unión: Nosotros ganamos más dinero, tenemos mejor cobertura de salud y nos jubilamos con mayor seguridad financiera que trabajadores no sindicalizados. También tenemos mayor alcance a los recursos y capacitación que necesitamos para hacer bien nuestros trabajos, y tenemos mayor probabilidad de contar con protecciones de seguridad y salud en nuestros lugares de trabajo.

Ahora los trabajadores de Amazon en Staten Island tienen la voz que necesitan en sus lugares de trabajo. Con su victoria histórica, es claro que el ímpetu laboral de trabajadores en todo el país sigue ganando fuerza.